martes, 22 de marzo de 2011

Cuadro de Salvador Dali.



El Hombre Invisible, 1930

Este cuadro me llama mucho la atención. A simple vista lo que parece ser un simple paisaje no lo es. En este cuadro no parece que haya alguna persona, pero si prestas bastante atención podrás ver en el  fondo a un hombre. La cabeza de este hombre se encuentra arriba un poco hacia la derecha del cuadro y a partir de ahi podrás seguir todo su silueta.


El horizonte lo sitúa en la parte superior y además es poco claro, ya que ubica el instante en un atardecer, lo que hace que el color del cielo no sea el azul de otros lienzos. El simbolismo radica en el deseo de no ser visto y ver todo. La figura del hombre invisible está compuesta por elementos en distintos planos que hacen necesario un esfuerzo de nosotros para ver el conjunto completo, o bien un elemento concreto.

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